¿De qué hablamos cuando hablamos de Gamificación?
Actualizado: 3 ago 2020

¿A quién no le gusta jugar y divertirse? ¿Por qué entonces no llevar las sensaciones que transmite el juego a entornos que teóricamente no son lúdicos? ¿Por qué no gamificar una Unidad Didáctica?
A todos nos gusta jugar, competir sanamente y, por supuesto, ganar. Y de esto se trata la Gamificación. Con un poco de imaginación, creatividad, algunos recursos digitales y analógicos podemos gamificar el aula o nuestro espacio educativo, y aprovechar los múltiples beneficios que esto trae.
¿Qué nos permite llevar el juego a nuestras clases o capacitaciones?
Mejora significativa en el ambiente de aprendizaje: pasar de una enseñanza formal y lineal a una más informal puede generar mayor impacto en la retención de conocimiento.
Experiencias profundas: si le damos al estudiante/participante la oportunidad de experimentar diversión, tendrá mayor compromiso y recordará mejor los mensajes claves.
Impacto final: tanto en educación como en capacitaciones empresariales podemos generar mejoras importantes y cambios de comportamientos/conductas. En una empresa, por ejemplo, esto se puede traducir en beneficios económicos como mejores competencias y capacidades para un puesto.
A través del juego podemos chequear contenidos en nuestros estudiantes/participantes ya que ellos deberán desplegar saberes y habilidades. Estar frente a un desafío genera motivación y proporciona la sensación de estar consiguiendo logros y avances tangibles. Todo esto se vuelve fundamental para una participación más activa.
Muchos de nuestros estudiantes/participantes quizás no se sienten interpelados por otro tipo de propuestas pero pueden mostrarse interesados por resolver acertijos y desafíos o por seguir tramas narrativas.
La Gamificación es una gran aliada siempre y, en el contexto de educación a distancia, se vuelve un recurso muy útil para mantener motivados a los estudiantes/participantes ya que el feedback es inmediato. Sin quererlo, van a estar desplegando conocimientos y habilidades. Divertirse y aprender ¿qué puede ser mejor?
No importa la edad que tengan tus estudiantes o participantes de una capacitación. Incluso si son adultos, una propuesta lúdica los va a sacar del lugar al que están acostumbrados y esto puede movilizar y traernos beneficios muy positivos.
¿Te animás a jugar, divertirte y hacer jugar más a tus estudiantes/participantes?